Operai sospecha que los modelos de IA Deepseek de China, significativamente más baratos que las contrapartes occidentales, se desarrollaron utilizando datos de OpenAI. Esta revelación, junto con el rápido aumento de la popularidad de Deepseek, provocó una importante desaceleración del mercado para las principales compañías de inteligencia artificial. NVIDIA, un jugador clave en tecnología GPU crucial para la IA, experimentó su pérdida de acciones de un solo día más grande, mientras que Microsoft, Meta, Alphabet y Dell también sufrieron disminuciones sustanciales.
El modelo R1 de Deepseek, basado en el código abierto Deepseek-V3, cuenta con costos de capacitación significativamente más bajos (estimados en $ 6 millones) y los requisitos computacionales que los modelos occidentales. Esto ha generado preocupaciones sobre los miles de millones invertidos por las empresas tecnológicas estadounidenses en el desarrollo de la inteligencia artificial.
Operai y Microsoft están investigando si Deepseek violó los términos de servicio de OpenAI al emplear "destilación", una técnica que extrae datos de modelos más grandes. Operai confirmó su conciencia de tales intentos de los chinos y otras compañías de replicar los principales modelos de IA de EE. UU. Y enfatizó su compromiso de proteger su propiedad intelectual. David Sacks, el zar AI del presidente Trump, corroboró esto, lo que sugiere que la evidencia apunta al uso de Deepseek de modelos Operai.
La situación destaca la ironía de la posición de OpenAI, dadas sus propias acusaciones pasadas de usar datos de Internet con derechos de autor para capacitar a ChatGPT. Esta hipocresía se ha observado ampliamente, particularmente a la luz de la justificación previa de OpenAi para usar material con derechos de autor en su entrenamiento modelo y sus continuas batallas legales con el New York Times y varios autores por la infracción de los derechos de autor. OpenAi sostiene que su uso de material con derechos de autor constituye "uso justo", un reclamo que actualmente está impugnado en la corte. Además, un fallo previo de un juez de distrito de los Estados Unidos afirmó que el arte generado por IA no puede tener derechos de autor.