El estudio está considerando establecer una nueva entidad corporativa para atraer inversión, centrándose principalmente en distribuir franquicias principales como Assassin's Creed. Según informes de Bloomberg, se están manteniendo conversaciones con posibles inversores como Tencent, junto con varios grupos financieros internacionales y franceses, con planes de desinvertir parte de este nuevo proyecto. Los analistas del sector proyectan que esta escisión podría superar la valoración bursátil actual de Ubisoft de 1.800 millones de dólares.
Decisión pendiente sobre movimiento estratégico
Esta posible reestructuración sigue bajo evaluación activa, sin determinaciones concluyentes finalizadas. Ubisoft podría finalmente archivar esta iniciativa dependiendo de los indicadores de rendimiento comercial, particularmente la recepción crítica y cifras de ventas de la próxima entrega Assassin's Creed Shadows. Representantes de la compañía informan que el ritmo de preventas sigue alineado con las proyecciones.
Controversia cultural en Japón
Estos desarrollos comerciales coinciden con tensiones culturales en Japón respecto al contenido del juego. Takeshi Nagase, concejal municipal en Kobe y miembro de la asamblea prefectural de Hyogo, ha criticado públicamente el tratamiento de Ubisoft hacia elementos religiosos. El político condenó específicamente mecánicas de juego que permiten a los personajes atacar monjes en espacios sagrados y utilizar arquitectura templaria como armamento, expresando especial ofensa por las representaciones del templo Engyō-ji - donde el protagonista Yasuke pisotea supuestamente terrenos sagrados calzando zapatos exteriores y destruye artefactos consagrados.